Florencio Varela: Una experiencia social educativa. Primeros Egresados FinEs 2 2012.

Cientos de estudiantes en la UNAJ

Las banderas de los Egresados

Diplomas y festejos.

Aplausos de bienvenidas

Egresados del CIC El Rocio

                          

Con la presencia de 210 estudiantes, en el salón principal de la  Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela, el pasado 18 de Diciembre se realizó el primer acto de Colación de los estudiantes de FinEs 2 del Distrito. Un acontecimiento único para el presente de la educación de adultos y un momento memorable para estudiantes, familiares, docentes, referentes y talleristas de educación del Ministerio de Desarrollo Social, quienes celebraron la culminación de un camino de compromiso y esfuerzo por la inclusión educativa.

Ante un salón repleto de emociones, los estudiantes recibieron medallas y libros en reconocimiento al camino construido y disfrutaron de un momento inolvidable  junto a familiares y la comunidad educativa del programa. Seguido de ello, se realizó la entrega de Diplomas a los estudiantes, quienes subieron al escenario con sus respectivos compañeros de comisión y estallaron de felicidad con banderas, remeras, gorros y símbolos de un ansiado y extraordinario logro en la vida.    

El Plan FinEs 2 llegó para construir una experiencia educativa popular a partir de la búsqueda y construcción de historias de inclusión social y nuevos caminos por los que se puede transitar, parecen ser una puerta de entrada a la esperanza de muchos, mediante una propuesta de recuperación de derechos y fortalecimiento social.

El encuentro contó con la presencia del Inspector Jefe de la Región 4, Emilio klubus, la Inspectora Jefa Distrital, Claudia Allerbon, la Inspectora Distrital de Adultos, Ada Manfredi, en representación del municipio, el señor Oscar Nuñez, el representante del Programa Argentina, Trabaja, Enseña y Aprende, Luis Picoli y la Coordinadora Provincial del Programa FinEs 2, Silvia Vilta. 

Balcarce: Anécdota de una estudiante: “El sueño de obtener el certificado de Secundaria”

Por Alejandra Patuto, del Sindicato de Trabajadores Municipales.

Una mañana de invierno en la que apenas entraban los rayos de sol por la ventana, en mi lugar de trabajo llegaba una noticia que cambiaría mi vida; corrían rumores que se abriría en todas las sedes de Sociedades de Fomento “La escuela Secundaria de adultos”, me sorprendió y pensé; “ojalá esta vez se me dé…”.

Enseguida me conecté con personas que estaban a cargo del programa FinEs 2, ellos muy amables me alentaron sobre esta decisión que era muy importante para mí. 

Me dijeron que a fines de Agosto comenzaríamos, serían dos veces por semana en la Sede del Sindicato Municipal. 

Cuando le comenté a mi familia, mis hijos estaban chochos, orgullosos de mí, que me iban a apoyar en todo. No pasó lo mismo con mi esposo, él no quería saber nada de mi decisión, decía “que ya era tarde”, “que no estudié en su momento ahora menos”. Eso me bajoneó un poco pero seguí con mi idea fija de terminar un camino que había soñado de chica y que por razones de salud no lo había podido alcanzar. 

Sé que es una oportunidad única y me siento feliz de poder llegar a mi meta; sé que nada es fácil, que siempre tenemos piedras en el camino; pero también, sé que con amor, dedicación, paciencia, voluntad, todo se logra. 

Cuesta porque no tengo veinte años, tengo una familia que amo y debo atender, dedico muchas horas a mi profesión y no es una queja. Por todo eso no me rendiré… 

Por fin llegó el día tan esperado, me acompañaron mis hijos; estaba tan nerviosa, ansiosa, pero ellos me daban esa paz interior y esa fuerza de seguir. 

La Presentación de la Clase estuvo muy buena porque todos pudimos darnos cuenta que lo que teníamos era un objetivo en común “TERMINAR EL SECUNDARIO” que por razones de la vida no habíamos podido concretar. Todos estábamos con mucho temor, preocupados por los parciales que íbamos a tener pero los profesores que tenemos, todos, son de una humildad, un profesionalismo, que se nota que aman su profesión y nos aconsejaron dándonos confianza y nos transmitían el orgullo que ellos sentían por nosotros… gracias, gracias por todo eso. 

Fueron pasando los días y nos fuimos conociendo, entre mates, bizcochos, risas, es un grupo hermoso, hay compañerismo, digno de destacar. Diríamos que somos todos una gran familia, sufrimos cuando el otro tiene que dar un oral, cada nota de un parcial, etc., pero lo bueno es que seguimos siempre unidos. Juntos hasta el final con la meta de aprender, estudiar y recibirnos. Por esa razón, gracias por darnos esta oportunidad que ya algunos creíamos imposible, y saber que nunca es tarde para aprender en esta vida tan hermosa que Dios nos regaló.